
Terapia Sexual
Se recomienda asistir a terapia sexual cuando la persona de manera individual, uno de los miembros de la pareja o ambos detectan que sus relaciones sexuales son insatisfactorias por alguna disfunción concreta o bien porque, en general, siente o sienten disconformidad o malestar.
Siempre que la vivencia o expresión de la sexualidad nos impidan, por cualquier motivo, disfrutarla libremente y de forma saludable. Ahora, la terapia sexual no hay que entenderla únicamente como reparadora, sino también como una herramienta que es capaz de poner en valor la sexualidad, el placer, las emociones, la comunicación… e incluso nuestra autoestima o habilidades sociales más adecuadas
Hablar sobre sexo e intimidad puede inicialmente sentirse incómodo o causarte ansiedad, pero los terapeutas sexuales están capacitados para tranquilizarte y son expertos en identificar y explorar las preocupaciones sexuales.
Si estás en una relación, generalmente es muy útil involucrar a tu pareja en reuniones con tu terapeuta sexual. Es probable que a ti y a tu pareja se les asigne una serie de tareas, como:
Ejercicios de comunicación con tu pareja
Hablar sobre las múltiples causas de los problemas sexuales y cómo las emociones ya que juegan un papel importante.
Entendimiento y centrarse en lo que se está sintiendo durante los encuentros íntimos, Si hay encuentro o desencuentro.
Leer o ver videos educativos sobre salud sexual
Cambiar la forma de interactuar con tu pareja tanto en el plano sexual como en otros de la vida en pareja.
Ofrecer sugerencias específicas para mejorar el disfrute sexual (como cambios en el juego previo, el uso de lubricantes, descansar lo suficiente, la eliminación de distracciones).
La terapia sexual también puede ayudarte a resolver varios problemas sexuales, desde preocupaciones sobre el funcionamiento sexual hasta dificultades en tu relación sexual. A través de la terapia sexual, puede centrarse en temas como:
Preocupación sobre el deseo sexual o la excitación
Inquietudes sobre intereses sexuales u orientación sexual
Conducta Impulsiva o compulsiva respecto al sexo
Problemas en la erección, funcionamiento intermitente.
Eyaculación temprana (eyaculación precoz)
Dificultad en la excitación sexual
Problemas a alcanzar el orgasmo (anorgasmia)
Relaciones sexuales dolorosas (dispareunia)
Problemas de intimidad relacionados con una discapacidad o afección crónica
Preocupación con respecto a experiencias sexuales no deseadas.
LEER MÁS TEMAS DE CONSULTA GENERALES
En la terapia sexual, se ha de tener en cuenta que las preocupaciones sobre el sexo y la intimidad a menudo están relacionadas con otros problemas subyacentes, como el estrés, la ansiedad o la depresión. En otros casos, la función sexual se ve afectada por enfermedades crónicas, efectos secundarios de medicamentos, cirugía o envejecimiento.